¡PROHIBIDO PERDER EL RIMO!

RECOPILEMOS. Hacemos un repaso rápido de lo hasta ahora hecho.
  •  Nos divertimos aprendiendo. ¡Prohibido perder el ritmo!
La música alegra el espíritu y nos hace sentir bien. Lo comprobamos con este divertido juego para compartir con la familia.
Equilibrio con objetos

Suena la música y cada niño sigue el ritmo con la bandeja, provista de "cosas", sostenida únicamente con una mano. Si se para la música, hay que quedarse quieto manteniendo el equilibrio sobre un pie.

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